martes, 11 de marzo de 2014

TIRAMISÚ CLÁSICO


El tiramisú es un famoso postre frío de cuchara, lo relacionamos con Italia pero se cuentan diversas historias para atribuir su origen, actualmente se disputan su certificación La Toscana y El Veneto.

Sea de donde sea éste postre es uno de mis preferidos.
Esta receta la tengo desde hace años, hay muchas versiones: con galletas, con nata, con queso crema tipo Philadelphia....etc.,  pero ésta es la que más me gusta. 





INGREDIENTES: 
  • 500 gr. de queso mascarpone
  • 6 huevos
  • 6 cucharadas soperas de azúcar
  • 1 vaso grande de café fuerte.
  • Licor Amaretto, o cualquier otro de almendras.
  • Cacao puro en polvo
  • Onzas de chocolate negro.
  • Bizcochos de soletilla (yo uso los duros pero también se pueden poner los blandos)
PREPARACIÓN:
Para elaborar la crema de queso:
Separar las claras de las yemas. Si os cuesta podéis utilizar este truco Separar yemas de las claras.
En un bol poner las claras, con un batidor de varillas preferiblemente eléctrico montar a punto de nieve con un pellizco de sal. Reservar.
En otro bol poner las yemas y el azúcar y batir también con las varillas hasta que cambien de color y queden bien esponjosas.
Añadir el queso mascarpone a las yemas y mezclar hasta obtener una crema sin grumos.
Por último añadir esta mezcla a las claras y  con movimientos envolventes de arriba abajo con una lengua mezclar hasta que quede bien homogéneo.Ya tenemos la crema lista. Reservar en la nevera.
Así quedó la crema mascarpone de Cristina
Preparar el café y añadir el licor, se puede hacer sin licor y con café descafeinado. Dejar que se temple un poco.
En un recipiente hondo poner el café e ir mojando los bizcochos de soletilla, solo un momento vuelta y vuelta porque absorben mucho.
Yo lo que hago es mojar el bizcocho y ya lo coloco en la bandeja donde voy a presentar el postre, si tenéis de cristal es perfecto porque se verán las capas.
Se colocan de manera que quede la mínima separación entre ellos.
Hacemos una primera capa de bizcochos.






Seguimos con una capa de la crema de queso que extendemos bien con una espátula o lengua de cocina, a continuación con ayuda de un tamiz o colador espolvoreamos cacao por encima.

Volvemos a poner otra capa de bizcochos mojados en café, crema de queso y cacao en polvo, ahora podemos rallar chocolate como última capa,  tapar con film y llevar a la nevera.
De un día para otro está más bueno, necesita reposar unas 6 horas mínimo.
Si no queremos poner el chocolate rallado, espolvorear el cacao en polvo cuando vayas a servir (para que no lo absorba la crema mientras está en la nevera),.

No se saca del molde, se sirve la ración con una espátula por ejemplo, hacerlo con cuidado para que no se rompa ya que es delicado.

Otra forma de presentación es hacerlo en raciones individuales en copas anchas o bol transparente de esta forma no tienes ningún problema al servirlo.
Así lo ha presentado Cristina.









Con estas cantidades salen unas 10 raciones.
He probado a congelarlo y queda bien, pero entonces sí es preferible hacerlo en raciones.
Si en casa hay niños pequeños, podéis hacerlo mojando los bizcochos de soletilla en leche con cacao y así pueden disfrutar también del postre.

Espero que os guste tanto como a mí.

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